JIM BRIDWELL (Pájaro Yosemítico) Part II
Después de calcular de antemano el trazado de esta ruta, Jim Bridwell y Dale Bard se meten en la pared en el mes de marzo. Su intento sería, además, un intento de realizar el primer ascenso invernal de la pared del Half Dome. Fijaron cuatro largos y se vieron obligados a retirarse por el mal tiempo.
Ese verano, Jim regresa a la pared en compañía de Kim Schimtz (con quién abrió su primer big wall, y con quién también abrió “Mirage” en mayo de 1976, una vía de 18 largos y A4 en la cara oeste del Cap, a la izquierda de la Lurking Fear).
Kim no había escalado nunca antes con “friends”, aquellos aparatos eran algo nuevo para él. Además, nunca había colocado ningún cooperhead, pero tuvo que aprender rápido, y hacerlo escalando de primero un largo de A4: “Jim me enseñaba a colocarlos según yo iba escalando”.
El trazado de la Zenith, a la derecha
En aquel momento, conseguir “friends” era muy difícil, y la cordada solo disponía de cuatro unidades. Eso complicaba enormemente los largos en travesía como el de la Space Flake, con su delicado y aéreo trayecto expanding. Con tan solo ese puñado de friends, Kim y Jim se las tuvieron que apañar para abrir y limpiar grandes y complicadas secciones. Sin embargo, los friends estaban dando mayor seguridad a la cordada en aquella escalada, y más en un risco como el Half Dome, conocido como “Expando-Dome”, debido a las numerosas lajas y fisuras expansivas que alberga (actualmente, y gracias al uso masivo de los friends, numerosos largos cotados de A4 con clavijas, se gradúan de A1/C1).
La cordada alcanzó la cumbre en 6 días, y colocaron 65 bolts. La vía se graduó como A5 de la época. Hoy se la considera A4.
Otra foto de Kim Schnitz abriendo Zenith (portada del libro de Meyers)
Sea of Dreams, 1978
Esta quizá sea la más legendaria de sus rutas. Fue abierta en octubre del 78 por Jim Bridwell, Dale Bard y Dave Diegelman, y planificada por Bridwell con la ayuda de un telescopio Questar que tomó prestado del servicio del Parque.
Para Dale Bard, no existía nadie con una capacidad más precisa que Jim, para estudiar y preveer itinerarios en las paredes del valle.
En el texto de la revista “Alpinist”, Jim recuerda:
“Los tres estábamos explorando los límites de nuestra percepción, y las normas de la escalada en big wall. Desde el comienzo de la vía nos propusimos una especie de competición, por ver si éramos capaces de poner menos de 40 bolts en toda la vía. Salieron nueve largos de A5. Moviéndome por las mínimas debilidades de la pared, mientras ésta parecía ondularse bajo mis pies y mezclarse con los espejismos del calor, tuve que controlar mi miedo y no probar demasiado los sutíles seguros, que con aguantar mi peso ya tenían bastante. Trataba de oir la roca y los pitones con detalle, y usaba sobre todo este sentido, más que el de la vista. De ese modo dsarrollé un ritmo medio ciego: me subía al “seguro”, mirando para abajo; luego miraba la pieza para ver como se comportaba, entonces subía por los estribos, colocaba otra pieza, y asi una y otra vez…navegando por las olas del sonido, el movimiento, y la concentración hasta la cumbre ” (Jim Bridwell)
Dave Diegelman empezando "Hook or Book" durante la apertura
Uno de los largos más milagrosos fue el conocido como “Hook or Book” (Ganchea o te estampas), probablemente el más famoso de la historia del artifo en Yosemite. Bridwell vió cierto modelado en esta zona de la pared, y confió en que hubiese algo para poder progresar. El largo supuso cerca de 35 metros de gancheos en travesía, con un puñado de rivets (buriles muy pequeños) y coopers como protección. El largo lo dio Diegleman, y sus gancheos fueron muy delicados (pocos ayudados con el cincel).
La famosa reu de las RURPs
Jim no colocó bolts en ninguno de los largos que escaló de primero, excepto en una reunión en la que se vio obigado a meter uno para reforzar los seis RURPs con los que inicialmente la había montado, porque sino Dale Bard se negaba a recuperar el largo.
Según recuerda Bard, no solo eran delicados los largos, sino que también lo eran los seguros en sí.
El vivac del Bull Dike, durante la apertura
El juego consistía en no hacer agujeros, y no poner bolts, fuera donde fuera, reuniones o en medio de tiradas de cuerda. Lo más delicado para él, fue la reunión-vivac de después del largo del Bull Dyke. Jim montó el tinglado con 14 clavijillas, y todos durmieron colgando de ellas.
Esta escalada supuso la primera vez que se escalaba con numerosos friends. La cordada contó con un buen manojo de los originales “Ray Jardine”, y resultaron imprescindibles para la escalada. En la travesía “Laura Scudder”, denominada así por la extremada delgadez de la laja por la que transcurría (fina como una patata frita de esa marca), Dale Bard asegura que habrían hecho A6 de no ser por los friends. No obstante, con ellos fue A1.
En el L17 de la vía, recuperando el "The Blue Room"
Después de seis días de escalada, llegaron a la cumbre. Nueve largos de A5 y muchos más de A4, dieron un carácter de dificultad más sostenído que nunca. Bridwell recuerda:
“Desde mi prespectiva de “pájaro” en lo alto de la pared, cualquier cosa se me antojaba posible. Cualquier vía que pudiera imaginar, también podría escalarla. Escalar se había transformado en una razón para vivir. Un modo de comprobar la libertad de mi mente”
En el L22, en las "Peruvian Flakes"
“Poder hilvanar la ruta fue una conjetura, porque, en algunas partes, el posible trazado era invisible. Recuerdo haber bajado, después de la escalada, y, tras mirar el trazado desde abajo, pensar: ¿Por donde coño hemos ido?”
La vía fue abierta con un total de 38 bolts, y, a día de hoy, tiene cerca de 200.El nombre se lo puso el propio Jim, y es una de las frases de una canción de la época, de la Electric Light Orchestra.
El trazado de la Sea of Dreams
Zenyatta Mondatta, 1981
Los primeros 6 largos de esta vía fueron abiertos por Dale Bard, Kim Schmith y Ron Kauk, pero Jim Bridwell, Craig Calonica y Peter Mayfield retoman el abandonado proyecto en enero de 1981 (con un Bridwell recien llegado de la Patagonia, donde cosecho su gran éxito sobre la ruta del Compresor…). Pero las tormentas dan al traste con sus objetivos. Fijan una línea de cuerda, y no vuelven a la pared hasta el mes de agosto.
A la izquierda Ron Kauk, en la furgo John Bachar (1978)
A su regreso, algún gracioso había estirado y cortado la cuerda, y el cabo pendía a unos 6 metros del suelo. Con la ayuda de un jumar pegado a la parte alta de una caña larga, consiguieron recuperarla.
Para culminar los 16 largos restantes de la vía, Jim calculó un hipotético trazado por muros lisos y desplomados, en una zona que aparentemente no daba mucho juego. Él imagino muchos gancheos, combinados con algunos rivets (pequeños buriles). Aquel trazado imaginado por Bridwell se tradujo en cinco largos consecutivos de A5 de la época.
En el L7 "Lightin Bolts Roof", durante un reciente ascenso de la vía en el día.
“Charlie jumareaba el largo y yo no podía verle, los continuos desplomes me lo ocultaban. La cosa se repetía largo tras largo, y no parecía que fuera a cambiar. Esa era la belleza de la ruta, la pared no nos daba nada, y nada podíamos esperar según subíamos. Tan solo las vistas de pequeños tramos que íbamos superando, y el “aquí y ahora” de nuestros cooperheads, de las flores de puntas de KBs, y de los gancheos a ciegas. Y todo sobre una inclinación que requería continuos movimientos acrobáticos, con mucho aire por debajo…” (Jim Bridwell)
Recuperando un largo durante el reciente ascenso en el día.
Según cuenta McNamara en sus “Supertopos”, Mayfield describió esos largos de A5 como “una escalada de artificial-deportivo, muy discontinua, y con numerosos gancheos, movimientos en tensión, y coopers, yendo de pequeña grieta en pequeña grieta”.
“Me gustan las vías en desplome, y la lujuria del misterio que conllevan. Por otra parte, es posible que una caida larga sea fatal” (Jim Bridwell)
Otro largo de la Zenyatta
Para Mayfield era su segunda experiencia en bigwall, y, sorprendentemente, aprendió a colocar cooperheads en ella. Fue instruido por Bridwell desde la reunión (quizá hubiera sido mejor hacerlo en un bloque del campo 4, en vez abriendo un largo de A5).
Según comenta Mayfield, parece ser que Bridwell tenía buen ojo para los escaladores con gran potencial, y, además, no dudaba a la hora de hacerles ejercitarlo.
Mas adelante, Jim reconoció que la escalada no era de tanta dificultad como “Sea of Dreams” pero debido a la inclinación de la vía, los largos fueron mucho más costosos. El nombre de la vía fue sugerido por la mujer de Bridwell, y era el título del album que los Police acababan de sacar al mercado.
Y otro...
Tras siete días en la pared, la cordada alcanza la cima del Capitán. Solo 37 perforaciones en la roca (para rivets o bolts), en sus 10 largos, comparados con los 42 que se hicieron para los primeros 6.
“Nuestra pequeña comunidad estaba completamente unida durante la escalada. Abajo, en el valle, Yosemite estaba cambiando. Acabada la vía, llegamos a la base de la pared para buscar uno de nuestros petates,… pero lo habían robado. Abandoné el valle con tan solo 20 dólares en el bolsillo, sin saber cuando podría regresar. La hermandad y el compañerismo de los 60´s y los 70´s había acabado” (Jim Bridwell)
Fuentes: Revista Alpinist, Supertopos de McNamara, Libros y croquis de Meyers, y Campo 4 de Steve Roper.
3 comentarios:
Muy bueno el artículo, molan las descripciones de los largos!
me lo paso como un enano leyendo estos post... vaya currazo. enhorabuena.
que articulos mas wapos...
Publicar un comentario