HISTORIA DE LA ESCALADA EN ROCA (1950-1960)
Si la década anterior fue la de la segunda gran guerra del siglo, esta será la de la gran resurrección de alemanes e italianos para la escalada. La escalada artificial es cada vez mas audaz y espectacular, pero si en algo destacan estos años, además de por los logros de Bonatti, es por el comienzo de las grandes escaladas solitarias, y por la búsqueda de las primeras ascensiones invernales a las grandes rutas ya establecidas. Volvemos a basarnos en los grandes nombres propios (ya sean solitarios o cordadas), para analizar todo este período. Y ordenados de un modo más o menos cronológico, con la inclusión de dos epígrafes especiales para los importantes momentos tanto de la primera ruta abierta al Gran Capucin, como de la primera a la cara Oeste del Dru.
Herman Buhl
Natural de Innsbruck, Austria, comienza a destacar como gran alpinista y escalador de roca, sobre todo a través de sus escaladas solitarias: primera a la Fiechtl-Herzog del Schüsselkarspitze (en 1947), la Cassin del Badile, en 5 horas (con ida y vuelta en bicicleta, desde su casa). O la Auckenthaler del Lalidererspiptze, entre otras menores. También habría que reseñar su escalada invernal (en cordada), a la vía Solda de la Marmolada (primera)
Cesare Maestri
Nacido en Trieste, Italia, va a desarrollar una increíble actividad como escalador solitario en roca, y también como aperturista. Entre sus grandes logros solitarios destacamos: La Solleder de la Civetta, la Detassis a la Brenta Alta, la Solda de la Marmolada, la via Oppio del Croz dell Altísimo.
Armando Aste
Compatriota y buen amigo de Maestri, y también escalador de solitarias, destaca su solo en la vía Tissi de la Torre Trieste. Aperturista de grandes trazados como la ruta gemela a la derecha de la Andrich-Fae, de la Punta Civetta, o su ruta la Brenta Alta, en compañía del veronés Milo Navasa .
Gran Capuccin. Cara Este. 1950-51
Esta vertical ruta de 400 metros, abierta en dos ataques por Walter Bonatti y L.Ghigo, supone la verdadera implantación del estilo dolomítico de artificial sistemático en el granito del Mont Blanc, rompiendo así una barrera psicológica que existía en esta zona, y revolucionando el mundo de la escalada en roca alpina. Al igual que le pasó a Comici en su ruta a la Cima Grande de Lavaredo (veinte años antes), el uso de tantas clavijas (160 en este caso), produce gran revuelo en los círculos clásicos montañeros.
El trazado Bonatti-Ghigo al Capuccin
Es también en este momento cuando se da término a la importante ruta comenzada por Gervasutti en ese imponente pilar rocoso del Mont Blanc de Tacul, y que se conocerá en adelante como Pilar Gervasutti. Los coautores y finalizadotes de esta gran obra serán la cordada formada por Fornelli/Mauro.
Petit Dru. Cara Oeste. 1950-52
La ansiada pared Oeste del Dru recibe sus ataques definitivos. Mientras la cordada de Livanos decide no volver a intentarlo, el parisino Guido Magnone ha reunido un equipo de especialistas del artificial, compuesto por apellidos como Bernardini, Dagory o Lainé. Tres ataques ese verano 1950 son rechazados por el mal tiempo, mientras otra cordada de Lyon entra en juego: Vignes/Dubosc. En agosto, un combiando Paris-Lyon consigue abrir la puerta de la pared por los sistemas de fisuras inferiores. Pero la tempestad vuelve a cortarles. El verano termina con un espantoso derrumbe. Cae una descomunal laja de 300m de alto, 80 de ancho y 20 de espesor!!. El caos de bloques inestables generado por la caída hará desistir el verano de 1951 a los franceses, pero el siguiente, el de 1952, será el definitivo. En un ataque de 5 días consiguen superar el inmenso diedro de 90m, todo en artificial. Tras él se ven obligados a dar un enorme péndulo a derechas, que agota al equipo en vistas a una salida incierta. Dos semanas después, y enlazando desde la ruta clásica Alain de la cara norte (mediante una travesía descendente y desplomada que resuelven con buriles), el equipo de Magnone, deja equipado con cuerda fija el gran péndulo, y resuelve la salida a cumbre en escalada libre. La Oeste del Dru es la replica francesa de la Bonatti al Capuccin, pero ha sido resuelta en dos tramos aislados, y se han utilizado buriles. La polémica arroja agua sobre el fuego de los vencedores.
Georges Livanos
Renegado del granito del macizo del Mont Blanc, y tras obviar el Dru, regresa a sus vertiginosos Dolomitas, en compañía de sus inseparables Sonia y Robert. Allí entrena y ataca los casi 400m desplomados del Gran diedro de la Cima Su Alto de la Civetta. Su compañero en esta apertura fue Robert Gabriel, y en tan solo dos días consiguen revolucionar la dificultad extrema de los Dolomitas.
Robert Gabriel, Livanos y Sonia, su pareja, además de otro compañero (de izq. a dere.)
Max Niedermann
Importante y clásico escalador de la Suiza más oriental, que realiza dos de las grandes rutas del momento: la Cara norte del Scheideggwetterhorn, en compañía de Abderhalden, de 1200m de desarrollo, y de mayores dificultades en roca que su vecina, la famosa pared norte del Eiger. Y en segundo lugar el estético Pilar central del Grosser Drusenturm, en compañía de Wisi Fleischmann.
Joe Brown y Don Whillans
La ilustre y conocida cordada inglesa realiza su mas celebre apertura en el granito del Mont Blanc, la cara oeste de la Aiguille de Blaitiere, primera ruta de VI grado en el macizo. En este enlace se puede leer algo más sobre Joe Brown:
Joe Brown reposa en plena escalada, en Inglaterra
André Contamine
Francés de la Savoya que abre la famosa via Contamine a las Petit Jorases, de 700m de desarrollo y mantenida dificultad en libre. Su autor también deja otras importantes obras sobre roca en esta década, como son el Pilar Sur del Gran Dru o la cara suroeste del Peigne.
La Contamine a las Jorases
André Contamine
Walter Bonatti
Nacido en Bérgamo, Italia, una infancia difícil sacudida por la guerra no le impide criarse en los prealpes cercanos a esta localidad. A sus 19 años ya realiza en el Mont Blanc algunas de las más importantes primeras ascensiones italianas de todos los tiempos, a vías como la Walker de las Jorases o la Cassin del Badile. Más adelante se traslada a vivir a Cormayeur, y realiza la importante y revolucionaria ascensión del Gran Capuccin, que ya hemos comentado.
Su fuerte carácter y su dureza alpina le promocionan para la exitosa expedición italiana al K2 de 1954. Abandonado a la intemperie por encima de los 8000m por sus propios compañeros de expedición (aquellos que hicieron cumbre), Bonatti sufre un gran golpe moral que le hace renegar del ser humano. Es entonces cuando definitivamente asienta en su persona una filosofía de la soledad, filosofía que le llevará a planteamientos inusitados como el de atacar, armado de clavijas y tacos de madera, el Pilar Suroeste del Dru en solitario, ese mismo pilar que poco tiempo antes había rechazado sus ataques, encordado aquel año a sus compañeros Mauri, Oggioni y Aiazzi. Su gran éxito rompe totalmente los esquemas de la escalada. Sin duda una escalada redentora.
La linea solitaria de Bonatti al Dru, ya desaparecida...
Bonatti con su maltrecho petate, al bajar de abrir el pilar suroeste
Bonatti
A fines de década, y en compañía de su buen amigo de la infancia Oggioni, abre una ruta increíblemente expuesta en el más bello de los pilares de roca que se alzan en el remoto circo del Brouilard, a unos 4000m de altitud, y que buscan la cumbre del propio Mont Blanc. Tras una retirada a menos de cien metros de la cumbre del espolón rocoso, y forzando la casi imposible retirada, solo cuatro días después culminan la ruta entre tormentas. El Pilar Rouge del Brouillard, otra de las míticas primeras de Bonatti. La ruta más dura del macizo hasta el momento.
Otra toma del impresionante y bello pilar de roca
Walter Philipp y Dieter Flamm
Cordada de Viena, que, en contra del movimiento artificial existente, abre una importantísima y seria ruta de eminente escalada libre. Es un gran diedro directo a la Punta Tissi de la Civetta. Dos vivacs, y solo 40 clavijas para los 40 largos de Vsup / VI. Sin duda la gran referencia del libre de dificultad y compromiso de la época.
Walter Philip
El trazado de la vía
Philip en accion en la Civetta
El paño de la Philip-Flamm desde casi pie de vía
Lothar Brandler (primero por la izq.) y Dietter Hasse (primero por la derecha)
Dietrich Hasse y Lothar Brandler
Cordada perteneciente a la escuela Sajona Alemana que acomete uno de los grandes retos del momento: la directa de la Cara Norte de la Cima Grande. Con cuatro largos centrales de puro artificial, y gran dificultad en libre en el resto. Sin embargo se ven avocados a usar buriles, aunque los mínimos necesarios. Aunque lo parezca no será una obra de la escalada mecánica.
Lothar Brandler (primero por la izq.) y Dietter Hasse (primero por la derecha)
La Brandler-Hasse de la Cima Grande
Tras su éxito se dirigen a la gran muralla amarilla de la Roda di Vael, donde inscriben un audaz trazado dedicado a Herman Buhl. La vía levanta polémicas ya que han tardado cinco días y han vivaqueado en hamacas, siendo asistidos por compañeros desde la base de la pared, a través de un cordino auxiliar de 400m. Altísimo nivel en libre y los buriles estrictamente necesarios, dan gran carácter a esta ruta.
La ruta de la Roda di Vael
Jean Couzy, Rene Desmaison y Pierre Mazeaud
Cordada francesa autora de la tercera repetición de la Hasse-Brandler de la Cima Grande (tras la segunda hecha por Cesare Maestri), y que poco después planea abrir una ruta similar a esta pero en los 300m de la gran concavidad norte de la Cima Ovest. A ellos también se debe una importante apertura en el Olan.
Jean Couzy
La Couzy-Desmaison del Olan
La muerte de Couzy, obliga a Desmaison a reforzarse con Mazeud para acometer el proyecto de la Ovest. Además de con Lagesse y Colman, todos juntos culminan aquella vía en dos ataques consecutivos de cinco y seis días. 350 pitones y 30 buriles. La obra es dedicada a Couzy.
Pierre Mazeud y Rene desmaison en los años de la apertura
Cima Ovest, cara norte: 1. Francesa 2-3.Suiza-Italiana 4. Cassin y 5. Spigolo Scoiatolli
Mazeud en acción
Los Scoiattoli y Los Suizos
Dos famosos grupos o cordadas del momento, los primeros de Cortina, que esos mismos días batallan a la greña también en la Cima Ovest, a la derecha de los franceses. Además, poco después, los italianos también abren el imponente espolón cresteado del perfil derecho de aquella impresionante cara norte de la Ovest.
Un Scoiatolli en la Cima Grande
Ignacio Piusi y Giorgio Redaelli
A ellos se debe la ruta “directísima” de la cara sur de la Torre Trieste. Con 750m de desarrollo, la ruta eleva la dificultad artificial a cotas insospechadas. Cinco días de ascensión, 440 pitones, 90 buriles, y 45 tacos de madera.
Piusi y Redaelli
Georges Livanos y Michel Vaucher
Livanos se asocia a fines de la década con este importante escalador suizo de solitarias (entre cuyos logros en solo están la Oeste de la Bussazza, o el encadenamiento de la Tissi y la Andrich en la Torre Venzia), y también en compañía de R.Lepage, realizan unas importantes actividades en el macizo del Vercors, en el Dauphiné. Allí , en aquellos lejanos y solitarios valles graníticos, abren otra de las grandes rutas clásicas de la escalada en libre. La Sur de la Aiguille de Sialouze.
Vaucher en estribos
5 comentarios:
Brillante recopilación histórica. Felicidades por el post y gracias por rescatar a los grandes. Otro apasionado clasicómano...
Gracias Txasti, merece la pena tener una historia resumida y rapida de la escalada en roca, sobre todo en estos tiempos de cambio....que se sepa como se han hecho las cosas desde su origen, y cuando sobrevinieron los cambios!....salud kamarada
Bien renseigné, bien présenté et bien illustré. Bravo !
Bien renseigné, bien présenté et bien illustré. Bravo !
Merci Kamarada
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