31 diciembre 2008

FORMAS y GEOLOGÍA de los terrenos graníticos: ( III - Meteorización y Alteración del granito)

El granito, una de las rocas más francas y sólidas que existen, es atacado por la acción química del agua, y en combinación con otros factores erosivos como el viénto, puede llegar a dar formas asombrosas como los "taffonis" de la foto (Quinta Buitrera, Pedriza)




3.1 Definición y significado:


La Meteorización consiste en la desintegración de la roca “insitu” en el rango de temperaturas ambientales, mediante procesos físico-mecánicos y químicos. Con varios de estos procesos se produce un manto de alteración o regolito, desarrollado de arriba hacia abajo, que con la adición de materia orgánica se transforma en suelo.

Este manto, compuesto de arenas de variable grosor que pueden oscilar desde centímetros a varias veintenas de metros de espesor, mantiene las condiciones de humedad del suelo, denominándose frente de alteracion a la zona de contacto con la roca aún compacta o viva.
El frente va descendiendo y profundizándose, o puede ser expuesto en superficie si la zona esta lavada y drenada por las arroyadas de aguas.
Después de fuertes lluvias los sólidos pueden ser arrastrados a través del sistema subterraneo de huecos y poros que supone la capa o manto de regolito.
La relación entre la velocidad de avance del frente de alteración y la del rebajamiento del regolito determina el espesor de este último, y origina el afloramiento de las formas graníticas. Este rebajamiento viene facilitado por el descenso de nivel de base general tras las orogenias y el consiguiente rejuvenecimiento de la red fluvial.

Pero la alteración del granito funciona como un precursor de la erosión y facilita el trabajo de esta. Las primeras teorías sobre la alteración del granito miraban hacia los procesos de enfriamiento y calentamiento de insolación sufridos por este como agente de mayor importancia, pero en la actualidad y gracias a trabajos de campo, la humedad se ha revelado como el factor más importante y efectivo.

Algunos procesos de alteración desembocan sin embargo en encostramientos procedentes de la cimentación del regolito al mezclarse con diversos materiales locales (autóctonos), o llegados de otros lugares (alóctonos), por medio del viento, el agua y otros agentes erosivos transportantes.

También merecen ser mencionados los siguentes agentes alteradores: el haloclastismo (proceso que mediante la cristalización de sales produce la fragmentación del granito aún fresco), las raíces de árboles y arbustos, así como los líquenes, algas y bacterias que se adhieren al granito.
Tras los diversos procesos de alteración el granito se fragmenta para dar una arena gruesa, denominada Grus, que llega a arcilla arenosa en su estadio final.
Como resultado de la meteorización y alteración diferencial de los diversos componentes del granito(en concreto el feldespato y sobre todo la mica), algunos afloramientos graníticos presentan su superficie picoteada, destacando en ella cristales de cuarzo, ortoclasa o microclina.






3.2 Alteración química:

La infiltración de la humedad y los gases del aire propician una alteración pronunciada mediante procesos tales como oxidación-reducción, carbonatación, solución, hidratación e hidrólisis.
La hidratación supone la liberación de iones de hidrógeno tras la disociación del agua, los cuales pasan a distorsionar y a atacar los retículos cristalinos de algunos componentes del granito (además los granos de cuarzo están recorridos por grietas y microfracturas heredadas de los esfuerzos tectónicos durante o después de su emplazamiento).
Los granitos de grano fino son por ello mas susceptibles de ser atacados quimicamente, al tener mayores areas de contacto entre minerales.
El ataque se produce por expansión de líneas de exfoliación del mineral y la roca es penetrada por microfisuras, produciéndose microdescamación, laminado y astillamiento en la superficie del frente de alteración.
Según las condiciones locales se pueden llegar a originar nuevos minerales (como la caolinita), procedentes de la mezcla de los diversos componentes liberados por este tipo de alteración.
Las sales liberadas por meteorización son movilizadas por las aguas infiltradas y descienden por el regolito, tendiendo a acumularse justo encima de la roca fresca, encima del frente de alteración.

En cuestión de clima el pasado geológico fue más propicio para la alteración del granito, debido a las más propicias condiciones de humedad y temperatura, ambos factores clave en estos procesos. Así pues, allí donde las masas graníticas fueron sepultadas por grus la humedad se mantuvo la mayor parte del año y se alteró con rapidez, y donde las rocas sólidas afloraron en superficie estas quedaron secas después de cada lluvia, y su alteración fue más lenta.
Además hay que tener en cuenta que la mayoría de los granitos fueron emplazados en los más antiguos escudos montañosos, por lo que han sido largamente expuestos a estos agentes alteradores.

25 diciembre 2008

Santa Clavos


16 diciembre 2008

Contreras años 70s (Magic Rock Climbers)


Juan López "Pelos" en la vía Chiqui de la norte de la Torre Negra, Contreras (1974)

A principios de la década de los 70s, las principales escuelas de escalada castellanas eran Pedriza y Galayos. Pero en está época los escaladores descubren los Cuchillares de Contreras, después de que Pedro Notario los diera a conocer en el entorno valenciano, al encontrárselos durante un descenso en piragua por el Cabriel.
Contreras es una escuela de escalada en roca caliza, y pese a que, según Biafra, los madrileños cometieron la tropelía de desclavar sistemáticamente y sin medida (cosa que no estuvo bien), supuso un lugar de gran importancia para ellos. Su relativa cercanía y sus moderadas dimensiones la hicieron terreno de práctica ideal, de cara a futuras visitas a los terrenos, también calizos, de los Picos de Europa.


Estas son algunas de las vías que los Magik Rock Climbers abrieron y escalaron en aquel lugar:



Vía “Susana” (MD). Cara Sur de la Torre Negra:

Esta vía lleva el nombre de la hermana del escalador José Luís Ortiz “Tronco” y fue abierta por Miguel Ángel Mora “Biafra” y Juan López “Pelos” alrededor del año 1975. Se abrió en el día y consta de dos largos de cuerda. Se enmarca en un momento importante, poco después de la apertura de la vía “Chiqui” de Tito de la Fuente y Rodolfo Assas, al poco de que este último hiciera aquella importante repetición, junto a Santiago Hernández, de la vía del Puro de los Mallos de Riglos.


La cara sur de la Torre Negra


Vía “Si bemol” (MD). Cara norte del Alto de Contreras:

Año 1975. Abierta por Miguel Ángel López Mora y Santiago Hernández en el día. Otra importante actividad, con largos a tope, de 40m, en la que cogía mucho “coco” y se llegaba al límite (V/V+ y A1). Esta es una de esas vías en las que Biafra comenzó a encontrarse cómodo y suelto en la caliza, y en las que se entrenó para sus futuras aperturas en Picos.



La norte del Alto de Contreras y el trazado de la "si bemol"



Diedro “Biafra” . Torre Cabriel:

Abierta también en aquella época como variante de entrada al Diedro Botella del Espolón Este de la Torre Cabriel. Con una entrada bastante bonita de escalada artificial, se puso bastante de moda en el momento, debido a las numerosas repeticiones.


El trazado del Diedro "Biafra", que en algunos croquis aparece como variante del "Pelos"



Vía “Iberia” (Torre Negra, cara norte), el gran vuelo del Calavera:

Relato de Miguel Angel Mora "Biafra"



El autocar arrancó y rápidamente comenzamos el viaje de vuelta hacia Madrid. Sentado al lado de la ventanilla veía alejarse la Venta de Contreras, el blanco de sus muros y el verde de la foresta, formaban una armoniosa estampa junto a la serpenteante carretera del puerto. También quedaba atrás un día muy intenso que nos enseñó aun más a vivir la vida en el presente, y a grandes tragos, pensando que no nos bastaría a la hora de perderla, como nos contaba el poeta y dramaturgo Bertolt Brecht.

Aquella mañana me había encordado con Paco Aguado (Calavera) y mi compañero habitual, Juan Vicente López (Pelos), lo había hecho con otro escalador. La idea estaba bastante definida: abrir una vía en la cara norte de la Torre Negra, en los Cuchillares de Contreras, a la izquierda de la vía “Chiqui”.
Por aquel entonces ya habíamos trepado numerosas rutas en esta escuela, y estábamos abriendo otras nuevas, y esta se había convertido en nuestra favorita.

En el primer largo voy en cabeza, la dificultad es mantenida y aumenta a medida que voy ascendiendo. La roca de calidad aceptable y tonalidad muy obscura. Los clavos entran bien en grietas y agujeros. A unos treinta metros del comienzo decido montar una reunión en estribos, en un terreno muy vertical, cerca de unos nichos característicos de color rojizo. Paco me alcanza y propone algunos cambios en el emplazamiento de los seguros, con su surtido de clavijas nuevas muy variadas, más bien pequeñas, y según veo, muy aptas para su uso en progresión. Introduce dos acuñadas entre sí, y me indica que cuelgue mis estribos de ellas y que le asegure, pues va a comenzar a escalar en cabeza el segundo largo.

Santiago Hernández (junto con un buen grupo de amig@s) observa nuestras evoluciones desde la base de la pared, y quizá su presencia me hace recordar aun mas sus valiosas enseñanzas: “las reuniones, ¡a prueba de bomba!...
Momentos antes de la partida de Paco clavo una U de Charlet-Moser de las de anilla, a mi izquierda, y otra sin marca, también de anilla, a mi derecha. Ambas de un tamaño convencional. Me ato a ellas con sendos nudos Ballestrinque, y le digo a mi compañero que puede comenzar. A los pocos metros desaparece de mi vista, oigo los ruidos de su maza golpear una y otra vez, y por fin me comenta que todo va bien. Mientras, Juan López ha empezado a subir esta misma vía, y poco a poco se está acercando a mí.
Paco combina escalada libre y artificial, y gritando me comenta que ya está muy cerca de la vía “Notario”, y que en pocos metros montará una reunión.

El severo ambiente de la vertical cara norte de la Torre Negra


A mediados de los 70´s aun escalábamos con arnés de pecho, normalmente auto confeccionado, con trozos de cuerdas viejas. El mió lo formaban seis anillos. Asegurábamos al hombro, sin aparatos, y la cuerda la sujetábamos con las dos manos.
De repente escucho un estrépito metálico de material de escalada, y gritos procedentes de la base de la Torre. Siento varios tirones intermitentes de la cuerda, y veo caer a Paco vertiginosamente. ¡Está haciendo cremallera!...Bloqueo absolutamente las cuerdas, pero Paco llega a mi altura, pasa, y sigue para abajo. Ya ha arrancado todas las clavijas que había puesto, cuando de repente siento un tirón bestial, y saltan las clavijas acuñadas que sostenían mis estribos. De repente me veo colgando boca abajo, sujeto únicamente a las dos clavijas de anilla con las que yo había reforzado la reunión en el último momento. Paco, a su vez, cuelga directamente de mí, y a muy pocos metros del suelo.

Siento un dolor tremendo en las manos, hombros y axilas. También me he golpeado en la cadera, pero he conseguido parar la caída de mi compañero. Sigo boca abajo, penosamente dejo correr las cuerdas por mis doloridas manos hasta descolgar a Paco hasta la base. Tras esto ya puedo restablecerme y vuelvo a una postura más natural.

La catástrofe podría haber sido mucho mayor, pues al caer Paco, faltó muy poco para que chocara contra Juan, que estaba a punto de llegar a la primera reunión. Santiago Hernández y otros compañeros acuden a socorrer al Calavera, que afortunadamente no tiene daños considerables, y dice que se encuentra bien. Los nudos de su encordamiento están tan apretados que se hace necesario cortar las cuerdas. Juan asegura la reunión con varias clavijas más, y para evitar más sufrimiento a mis castigadas manos, me descuelga hasta la base. Seguidamente él rapela.
La gente que pudo observar el accidente nos comenta que al ver la enorme caída de Paco, y que yo era sacado de mi anclaje, llegaron a pensar, por unos instantes, que ya nada podría detenernos, de ahí sus gritos de pánico.
Al analizar las cuerdas pudimos comprobar lo peligroso que puede ser el uso del ballestrinque, para asegurarse en las reuniones a los diferentes puntos de anclaje. Ante una fuerte presión, las cuerdas tienden a partirse por estrangulamiento por ellos. Después de este suceso, siempre volvimos a usar las gazas dobles para estos efectos.

Para quitar algo de hierro a todo este asunto se nos ocurrió que, después de tan magnífico vuelo, la vía en cuestión debería llamarse “Iberia”, como la compañía aérea de bandera.


El autocar seguía su viaje por la nacional III, algunos cantaban canciones de siempre. Yo, reconfortado por el calor de los amigos, al lado de la ventana, viendo pasar Castilla, intentaba no quejarme de las horribles quemaduras de mis axilas, hombros y manos. Cuando cerraba los ojos acudían a mi mente las imágenes de aquella espeluznante experiencia, y me repetía a mi mismo: “Las reuniones a prueba de bomba”…como si de un mantra se tratara.

Más de treinta años después, aun guardo en un cajón aquella clavija Charlet-Moser, sección de “U” de las de anilla, que nos salvó la vida a Paco Aguado y a mi. La otra ya no recuerdo ni en que grieta ni en que ruta quedó clavada.

* Este accidente se pude contrastar en el libro de Pit Schubert "Seguridad y Riesgo" en el anexo de siniestralidad en España, apartado Contreras, Valencia.

05 diciembre 2008

Dos hombres y un bombón (Mallo Fire. Riglos)

La nueva apertura de Armand Ballart y compañeros.....

Ole, ole y ooooooooole!!!!!!!
Chapó.

04 diciembre 2008

Ayuda a Bridwell

Giovanni Groaz, alpinista italiano y guía de alta montaña, fue compañero de Jim Bridwell en numerosas escaladas en Yosemite o Alpes. Su relación fue determinante para Groaz, quien no se lo ha pensado un momento a la hora de ayudar a "The Bird", el gran Bridwell, que atraviesa un complicado momento personal.

Bridwell fue capaz de trasladar la filosofía hippie y despreocupada a la montaña, anclándose durante años en un Yosemite contracultural, que visitaría por primera vez en 1962. A través de la apertura de algunas de las rutas más comprometidas del valle, y gracias a su innegable carisma, fue convirtiéndose en un símbolo de la escalada americana, siendo uno de los fundadores del YOSAR, el servicio de rescate del Yosemite. Jim también dejaría su huella en inclementes paredes como las de Alaska o Patagonia.

Ahora Jim tiene 64 años y atraviesa uno de los peores momentos de su vida: se ha visto desahuciado de su casa por el impago de la hipoteca. Esta crisis financiera se une a los problemas físicos que todavía arrastra tras un aparatoso accidente escalando. Razones suficientes para que un grupo de guías de Trento, solidarizados con el americano, creara recientemente un comité de ayuda para esta leyenda viva de la historia de la escalada.

Todos los que deseen ayudar puede ejercer su derecho al donativo a través de esta cuenta bancaria: IBAN IT-64-H-07601-01800-000092800887, a nombre de HELP JIM BRIDWELL, 38100 POVO (TN), Italia. El comité de ayuda ya ha sido oficializado por la Agencia de Ingresos italiana, con el siguiente codigo fiscal: 9608136022.

Giovanni Groaz agradece de antemano y "de todo corazón" la ayuda que se le pueda prestar a Jim Bridwell.


Texto extraido de www.desnivel.com



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