31 diciembre 2009
30 diciembre 2009
Centenario de la Guía Alpina del Guadarrama (Bernaldo de Quiros) 1909
Bernaldo de Quiros en la cumbre del Yelmo hacia 1920
La Pedriza, descarnada, angulosa, esquelética, parece retorcida por la epilepsia. Muchas de sus agujas quizá no han sido aun escaladas; acaso algunas son inaccesibles. Por su dificultad, la Pedriza es el Cervino o La Meije de los Alpes Castellanos"
Constancio Bernaldo de Quirós, 1909
Publicado por Kiko a las 30.12.09 0 comentarios Etiquetas: Artículos
28 diciembre 2009
MUNDO SIMPLE
http://elcentinelagonzalez.blogspot.com/2009/12/mundo-simple-1.html
http://elcentinelagonzalez.blogspot.com/2009/12/mundo-simple-2.html
http://elcentinelagonzalez.blogspot.com/2009/12/epilogo.html
JARTIBLE 100%
Publicado por Kiko a las 28.12.09 0 comentarios Etiquetas: Críticas, Desfases
21 diciembre 2009
Norte de la Maza
Tocandose las pelotas, poco antes de la caída...
El finde anterior tube el placer de poder fotografiar a Javi y al Biafra escalando su Norte de la Maza.....ahí van unas pocas imágenes!
Publicado por Kiko a las 21.12.09 1 comentarios Etiquetas: Artificial, Clásicas
17 diciembre 2009
10 noviembre 2009
Hubo un Pirineo de los pastores ( y 3 )
Lo que aquí vale, lo que atrae, sin lo cual no habría nada que ofrecer ni que guardar ni querer ni cuidar ni si quiera vender es la esplendidez de estas montañas, los valles armoniosos con sus restos de una arquitectura rural llena de personalidad y belleza, el conjunto de prados, arboledas y panoramas en sosiego, los bosques nobles de tan admirable vegetación, los torrentes de aguas transparentes, las cascadas, los escarpes, las repisas perdidas, los rellanos colgados con ibones profundos y misteriosos, los roquedales que alternan con praderas floridas, los altos riscos con nieve en las fisuras y paredes oscuras o brillantes, las crestas rocosas perfiladas en la nube, la cima remota y el glaciar de grietas azules. Estos son los lugares. Dotados del marcado estado estacional de sus paisajes, cuya repetida rotación completa los constituye, solo se les llega a conocer con atenta permanencia.
Las reacciones de defensa de los paisajes pirenaicos han sido inmediatas porque el sistema de transformación, cuando se emprende, no tiene tregua ni contemplaciones y fisonomías seculares pasan en días a aplanamiento y en meses a sustituciones. Hemos tenido que solicitar indultos para un valle y para el entorno de un lago que estaban secretamente marcados en los planos de las empresas como áreas esquiables, sin que quienes deberían por obligación defender los lugares se dieran por aludidos, pues, al contrario, todo indica que estaban igualmente esperando, más cercanos a las empresas que a los sarrios, la oportuna circunstancia que reuniera favorables opciones políticas, financieras y de demanda para iniciar las obras. Muchos se sumaron, en cambio, a la defensa del valle con tal entusiasmo que debería agradecérselo alguien en nombre de dichos lugares, pero, entretanto, no he recibido noticias de que la gran máquina roedora de paisajes se haya desviado un milímetro de lo marcado en esos planos. Lo que si he conocido es aquello que comentaba el historiador Johan Huizinga respecto a unas frases del Elogio de la locura : « el que arranca las máscaras en la comedia de la vida es apartado a un lado ».
Texto perteneciente al libro "Miradas sobre el paisaje" de Eduardo Martínez de Pisón.
Publicado por Kiko a las 10.11.09 0 comentarios Etiquetas: Artículos, Ética
06 noviembre 2009
Hubo un Pirineo de los pastores (segunda parte)
Estos últimos son un nuevo fenómeno geográfico, los poblamientos postizos asociados explicitamente al doble motor venal del golf y del esquí. Son estas poblaciones como
En muchos casos se genera una función nueva de uso intensivo del territorio circundante, potencialmente perturbador para los requisitos de apartamiento, naturalidad, soledad y silencio que la naturaleza de la montaña, apartada, solitaria y silenciosa, requiere para seguir como tal.
Continuará...
(Estractado del libro "Miradas sobre el Paisaje", de Eduardo Martínez de Pisón)
Publicado por Kiko a las 6.11.09 0 comentarios Etiquetas: Artículos, Ética
02 noviembre 2009
27 octubre 2009
Hubo un Pirineo de los pastores (parte I)
El texto que sigue pertenece al libro de Eduardo Martínez de Pisón "Miradas sobre el paisaje", de la editorial Biblioteca Nueva. Y como entrada en este blog, presentada en dos partes, quiero dedicársela especialmente a todos los empresarios de ARAMON...
La montaña era suma y alternancia de valle y puerto. Una mirada interesada vio un día desde fuera los valles y el rendimiento del agua llevó al primer gran cambio de los paisajes de los valles. Hoy están mudando los puertos por una nueva mirada utilitaria que ve la nieve con ojos más prácticos que estéticos. De los pirineístas poetas hemos pasado al turismo empresarial. De soledades a multitudes. De población arraigada a emigración. Lo que era considerado obstáculo, la nieve, se ha transformado en recurso. Y a veces incluso, al contrario de la tónica habitual, lo que se miraba como madera se entiende generosamente como naturaleza.
Hicieron estos paisajes no solo la piedra, el bosque y el prado, no solo el hielo y el torrente, también los modelaron, les dieron formas y sentidos los trabajos centrados en la ganadería. De aquella actividad, de una necesaria adaptación al terreno, al clima y a los materiales, deriva buena parte de la marcada personalidad y vivacidad de aquel paisaje. La casa como organización de la hacienda y como construcción material reflejaba la personalidad del patrimonio, de las costumbres y labores, en sus estilos constructivos, sus modos de agrupamiento, sus emplazamientos singulares, en sus ventanas, corredores, chimeneas, cubiertas de tablilla, loseta, teja, pizarra, tierra o paja.
Un tejido de costumbres, ritos y una particular comprensión de la montaña, del agua, del rocío, de la piedra, de los vegetales, del fuego, de los astros y las estrellas, de la tormenta y de los animales, de los espíritus, de las viejas tradiciones cristianas, de los lugares de las ermitas y monasterios, hacía latir un corazón vivo y hondo del Pirineo, al tiempo que se realizaban las labores y se habitaban los pueblos en un paisaje con sustancia propia. La tradición pastoril añadía al territorio las sobrias y estilizadas dependencias de cuadras, pajares, bordas, parideras, majadas. Antes del Pirineo de las grúas hubo un Pirineo de las chimeneas de piedra.
Pero por los años cincuenta del siglo XX ya se señalaban indicios de cambio : cultivos extensivos, falta de pastores por el despoblamiento, sustitución del trasiego transhumante por el ganado estante. El ritmo de las estaciones había venido secularmente marcando el regular « vaiven del ganado » y el de una buena parte de la vida de la montaña. Con el ocaso del vaivén empezaban a reclinar los géneros de vida pastoriles que habían ido definiendo los sitemas sociales y culturales de la existencia. El paisaje, que acumula la historia, aún refleja aquel sentido de la montaña y todavía lo guarda de modo parcial.
La transformación se intensificó en los años setenta, con una pérdida de población severa. La ganadería que dibujó sus trabajos tradicionales en la montaña se estaba modificando, aunque no se habían interrumpido por completo los viejos ritmos pastoriles. Pero lo que realmente se estaba transformando entonces no era tanto lo que derivaba de la organización interna de la montaña sino lo que dependía de lo que llegaba de fuera, como lo que resultaba de la economía de mercado, la instalación de infraestructuras, las actividades turísticas, las obras hidraúlicas. Cambiaban las funciones, con ellas las formas, los valores y los significados de los espacios. Ante una situación como ésta la montaña se entrega o se margina. Así, buena parte del precio del desarrollo se ha ido pagando en paisaje.
La montaña de los pastores, escribía Severino Pallaruelo en los ochenta, conoció la « agonía de una sociedad y de un oficio ». « La sociedad tradicional pirenaica_añadía entonces_está desapareciendo » : los pastores son ya viejos, escasos y solitarios. Tras ese marchitamiento ha ido emergiendo un Pirineo cada vez más turístico y empresarial, en algunos puntos aceleradamente descaracterizado en los últimos años. El proceso se ha propagado con diversas intensidades pero dentro de un planeamiento generalizado y ello ha dado lugar a un peligro potencial para casi todos los paisajes naturales y tradicionales.
Continuará...
Publicado por Kiko a las 27.10.09 0 comentarios Etiquetas: Artículos, Ética
06 octubre 2009
La herencia amenazada
“…el conocimiento de las destrezas deportivas no es un salvoconducto para atropellar los paisajes, sino que debe integrar una actitud civilizada, incluso como si esa capacidad le otorgase al montañero un título de “visitante distinguido” o de “huésped honorable” del lugar. Y ello “le obligará”, como antaño se decía de la nobleza, explícitamente a una ética de particular respeto a la roca, a las plantas, las aguas, la fauna y los espacios naturales y rurales en los que desarrolla su actividad. Por lo tanto, el verdadero montañismo de hoy se debería caracterizar por su exigencia de mínimo impacto.
Esos usos dan lugar a unas relaciones funcionales, como canchas recreativas o financieras, pero claramente desprovistas de ese sentimiento que era una de las condiciones clave del alpinismo. Para la puesta en práctica de tales usos, para estos aprovechamientos se han de implantar además infraestructuras. Esos usos requieren, por tanto, tales equipamientos y rentabilidades que acaban deshonrando en numerosos sitios y en extensión los paisajes auténticos de las montañas.
*Escribía esto antes del galope en 2008 de la doble crisis financiera e inmobiliaria, en la que los profanos no acabamos de distinguir cuál de ellas es caballo y cuál jinete.
Continuará...
Publicado por Kiko a las 6.10.09 0 comentarios Etiquetas: Ética
18 agosto 2009
Diedro HP a la Maliciosa
Todo un descubrimiento en la Maliciosa. Un diedro precioso y asequible, lleno de buenos cantos y bastantes posibilidades de escalada exterior.
La ruta está bastante sucia, pero la roca es de una calidad poco habitual para esta parte de la montaña. Si os acercais a repetirla, se agradecería ir aportando cada uno lo que pueda para limpiarla, ya que hay numerosos terruños a lo largo del diedro.
Pero eso sí, ... a casi 3 horas de la Baranca.
Gracias a mis kamaradas acompañantes (Biafra y Superqueipo). ¡Sois grandes los dos!
Suerte a todos, y felices practicas de jardineria.
Publicado por Kiko a las 18.8.09 0 comentarios Etiquetas: Clásicas